La primera sesión de la comisión de corrupción puesta en marcha en la Asamblea de Madrid ha deparado este viernes alguna que otra sorpresa y una grave acusación. Los grupos parlamentarios intentan dilucidar si la venta de 2.935 viviendas protegidas que el Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA) hizo al fondo de inversiones Azora-Goldman Sachs fue irregular o no. Ana Gomendio, ex directora gerente del Ivima, que ya está imputada en un juzgado madrileño por esta venta, aseguró en su tensa comparecencia que esta operación estuvo “ajustada a derecho”, aunque Podemos aseguró que la venta es “un caso de corrupción de libro” porque Gomendio adjudicó los pisos al que fue su socio.