La querella acusa al Ejecutivo madrileño de un delito de malversación de caudales públicos y prevaricación continuada.
En ella se denuncia la venta por 200 millones de euros de un parque inmobiliario que “en la peor valoración, valdría cerca de 369 millones de euros”, señala la denuncia.
Fuente: http://www.infolibre.es